San Francisco de Quito, DM. a 04de julio de 2006
 

Conclusiones y Recomendaciones del 1er. Seminario Regional Sobre “Etica y Turismo”



Riffai Taleb, secretario adjunto de la OMT, Franceso Frangialli, secretario general de la OMT, María Isabel Salvador, ministra de Turismo de Ecuador, y Marina Diotallevi, secretaria de Dimensión Ética en el Turismo de la OMT..

Desarrollado en Quito, Ecuador, los días 29 y 30 de junio del 2006 el I Seminario Regional Ética en el Turismo arrojó las siguientes conclusiones y recomendaciones bajo estas consideraciones:

Los representantes de gobiernos organizaciones internacionales, asociaciones del sector turístico y empresas, centros de enseñanza y formación y organizaciones no gubernamentales participantes en el Primer Seminario Regional de la OMT sobre Ética y Turismo, celebrado en Quito (Ecuador) los días 29 y 30 de junio del 2006.

Habiendo tomado nota de las comunicaciones y de los debates sobre el marco ético universalmente aplicable al desarrollo del turismo, con especial hincapié en los principios éticos fundamentales promovidos por el Código Ético Mundial para el Turismo, y habiendo examinado varios ejemplos de aplicación practica de aspectos éticos relacionados con la protección de patrimonio natural y cultural, la responsabilidad social corporativa, el comercio justo y la prevención de la explotación social de los niños en el turismo.

Toman nota de interés de los esfuerzos realizados y del progreso obtenido por varios países de las Américas en la aplicación de Código Ético, en términos de aceptación y difusión del Código e incorporación de los principios éticos que contiene en las legislaciones, los reglamentos y las políticas nacionales sobre desarrollo turístico.

Afirman el papel de turismo como fuerza motriz de la comprensión internacional, la paz y la prosperidad y como instrumento positivo en aras de la mejora de la calidad de vida de todos los pueblos, así como de la atenuación de la pobreza.

Reconocen el Código Ético Mundial para el Turismo como el instrumento que sienta las bases para guiar el desarrollo de un turismo responsable, equitativo y sostenible en el mundo.

Reconocen que el turismo tiene consecuencias sociales, económicas y ambientales significativas y que, si se gestiona de forma sostenible y equilibrada, puede representar una oportunidad económica valiosa para las poblaciones locales e indígenas y sus culturas y para la conservación y el uso sostenible de la naturaleza para las generaciones futuras.

Consideran que las  empresas turísticas ya no tienen que sacrificar sus beneficios a favor de la sostenibilidad, ya que la responsabilidad y la sostenibilidad de las operaciones empresariales son compatibles hoy con la obtención de una ventaja competitiva y la salvaguarda de la reputación de la empresa.

Reconocen que las prácticas de responsabilidad social corporativa en las empresas turísticas pueden desempeñar un importante papel en el desarrollo de las comunidades locales a través del suministro de asesoramiento técnico, formación y oportunidades de empleo, y la provisión de valiosos recursos.

Son concientes de que el comercio justo en el turismo – la parte comercial del programa de sostenibilidad turística depende en gran medida de la accesibilidad de las comunidades locales a la producción, la distribución, el marketing, la venta y la prestación de servicios turísticos que configuran le cadena de valor completa generada por la actividad turística.

Reconocen que la explotación sexual de los niños en el turismo es un problema mundial que constituye una violación grave de los derechos de los niños y que tienen graves consecuencias sanitarias y sociales para el destino.

Entienden que el sector turístico tiene la responsabilidad primordial de prevenir la explotación sexual de los niños en los destinos turísticos y de garantizar que los establecimientos y redes de turismo no se utilicen para esta practica ilegal.

Reconocen que los  turistas y los turistas y los visitantes tienen una responsabilidad con la sostenibilidad del turismo a través de su comportamiento y sus actividades y que, por tanto, es importante informarles de las cualidades y sensibilidades de los destinos y promover un comportamiento responsable entre todos ellos.

POR CONSIGUIENTE, RECOMIENDAN LAS SIGUIENTES ACTUACIONES:

En términos de aplicación del Código Ético Mundial

Invitar a los gobiernos nacionales y locales a que continúen con la aplicación practica de los  principios del Código Ético y su incorporación en las respectivas leyes y en las políticas y reglamentos de turismo, así como a que promuevan una difusión amplia del Código ente todos los agentes relacionados con el desarrollo del turismo.

Alentar al sector a que incorpore los aspectos éticos del Código en sus prácticas empresariales y a que desarrolle una cultura corporativa responsable como valor  esencial de la empresa

Instar al público viajero a que respete el entorno natural y edificado del destino visitado, así  como la cultura y las tradiciones de las comunidades locales, y a que se comporte de manera responsable en todas las circunstancias durante el viaje.

En el ámbito de la protección del patrimonio natural y cultural

Apremiar a los sectores público y privado a que hagan un uso óptimo de recursos naturales que constituyen un elemento clave del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar el patrimonio natural y la biodiversidad, y a que respeten la autenticidad sociocultural de las comunidades receptoras, conserven su patrimonio cultural edificado y vivo y sus valores tradicionales y contribuyan a la comprensión y a la tolerancia interculturales.

Alentar a las autoridades nacionales y locales responsables de la gestión de los sitios del patrimonio natural y cultural a que pongan en práctica el concepto de capacidad de acogida y las técnicas y modelos pertinentes para una gestión eficaz de los visitantes en las zonas naturales, o en otros lugares protegidos o sensibles, para ayudar a guiar el desarrollo del turismo natural y cultural, y reforzar la sensibilización permanente en la educación entre todos los agentes.

En el ámbito de la responsabilidad social corporativa

Instar a las empresas turísticas, en especial a las multinacionales, a que garanticen operaciones económicas viables a largo plazo en los países de destino que ofrezcan a todos los agentes unos beneficios socioeconómicos equitativamente distribuidos, entre ellos oportunidades de empleo estable y obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades receptoras, y a que promuevan operaciones sostenibles de ámbito local mediante la formación y el desarrollo de los recursos humanos locales y la transferencia de aptitudes.

Instar también al sector privado a que proteja a los recursos naturales y adopte medidas responsables para garantizar que las operaciones no afecten negativamente al entorno o al destino.

En el ámbito del comercio justo en el turismo

Pedir a las organizaciones internacionales, como la OMT, o la OIT y otras, que analicen la situación real de la cadena de valor de la producción turística y establezcan criterios e indicadores generales (macroeconómicos, para las empresas y para las comunidades locales) sobre prácticas de comercio justo, y que promuevan su aplicación entre agentes del turismo.

Hacer un llamamiento a los gobiernos y a las instituciones financieras para que mejoren las oportunidades de supervivencia de las empresas pequeñas o microempresas turísticas mediante la provisión de instrumentos crediticios especializados, subvenciones para gastos externos e incentivos para el uso de energías sostenibles y soluciones técnicas innovadoras.

Alentar a las empresas turísticas a que trabajen con las comunidades locales para el suministro de bienes y servicios que tengan una repercusión positiva en sus operaciones empresariales y en la vida de las comunidades locales.

En el ámbito de la prevención de la explotación sexual de los niños en el turismo

Apremiar a los gobiernos a que endurezcan la legislación nacional contra la explotación sexual de los niños en el turismo, entre otras cosas mediante la adopción de leyes y reglamentos extraterritoriales que permitan el enjuiciamiento de nacionales de un país por delitos de explotación sexual de niños cometidos en el extranjero, y a que garanticen la aplicación estricta de estas leyes; a que concluyan acuerdos bilaterales y multilaterales que faciliten la extradición , la asistencia mutua o cualquier otra forma de cooperación entre Estados en el ámbito del enjuiciamiento de personas involucradas en la trata y la explotación sexual de niños; a que mejoren la coordinación y la cooperación de sensibilización contra esta practica.

Instar al sector turístico y a las empresas relacionadas con el turismo a que elaboren políticas y programas corporativos responsables y éticos; a que cooperen con la Policía y los cuerpos y fuerzas de seguridad, las autoridades aeroportuarias, los funcionarios de aduanas e inmigración y las ONG pertinentes para aunar esfuerzos e intercambiar información; y a que notifiquen cualquier incidencia de explotación sexual de niños a las autoridades competentes.

Alentar en mayor medida al sector turístico a incidir en el problema de la explotación sexual de niños por parte de los viajeros.

Invitar a las organizaciones no gubernamentales a crear asociaciones con el sector turístico para que los niños en situación de riesgo puedan recibir oportunidades que eviten que sean explotados.

Dirección de Comunicación Social